SONAR Y BIEN (Por Serafín Martínez Marz, Director de la Banda de Música de Tuéjar)

Fecha de publicación: Sep 19, 2011 5:55:34 PM

Como muy bien dijo la presidenta, los acontecimientos se precipitan. Si me dicen que el día diecisiete de septiembre, estaría dirigiendo a la banda de música del Centro Artístico y Cultural de Tuéjar nada menos que en el Palau de la Música de Valencia, hubiese contestado que a mí qué me cuentas y me dices, con lo tranquilo que estoy con mis lecturas, escrituras, estudio del clarinete, paseos por el campo y otros menesteres propios de la estación en la que nos encontramos.

Esta historia comenzó el veintiuno de Agosto en Alcublas, con una conversación que tuvimos en la Casa de la Cultura, María Jesús, Ángel, Juanma y yo. Pero siendo realista, la verdad es que les di mi número de teléfono y ya me olvidé un poco del tema, eran días de verano y estábamos en plenas fiestas en el pueblo, además mi hijo era festero, y como podéis imaginaros mi pensamiento estaba en otro sitio.

Me suena el móvil y era una llamada de Tuéjar, me dicen si el día dos a las ocho de la tarde, aprovechando que yo tenía que ir a un concierto a Titaguas, podía acercarme al musical para tener una entrevista con la directiva de la banda. Por supuesto que acepto la invitación y el día acordado me presento a la cita. Hablamos, expongo proyecto, me preguntan, contesto, y a las nueve me marcho a mi concierto, quedando la junta en su compromiso de solucionar el tema que tenían lo antes posible, habían tenido otras entrevistas anteriormente, y que ya me llamarían con lo que acordasen mañana por la tarde, pues las fechas y compromisos adquiridos les apremiaban a tomar una decisión.

Estando en la tertulia de la comida de ese sábado, ya más relajados de los trotes de las fiestas, me llaman por teléfono para comunicarme la decisión que había tomado la junta, que confiaban en mí, y era el elegido para sustituir a Ángel en la dirección de la banda.

La verdad que no lo esperaba, así que me quedé un poco sorprendido, pero muy contento por la confianza que habían depositado en mí, prácticamente casi sin conocerme de nada. Lo único fue, que me pidieron por favor, que si podía ponerme manos a la obra lo antes posible, pues tenían que ir a tocar un concierto en el Palau de la Música de Valencia el próximo día diecisiete. Es decir, que no había tiempo para casi nada.

Con buen criterio pensaron, que como para ellos era un acontecimiento esa actuación, que mejor que fuese la despedida del director, y la presentación del nuevo. Así que allí que me veo con mi clarinete debajo del brazo, dispuesto para ensayar el sábado día diez, pues el once por la tarde tenían un concierto en el flamante auditorio de Casinos para comprobar la sonoridad, y que los músicos fueran familiarizándose con esos escenarios (detalle muy importante y bueno para la banda), todo hay que decirlo y agradecerlo a aquellos que se les ocurrió y lo llevaron a la práctica.

Podéis imaginaros y haceros cargo de mi situación. Aparecer en un sitio nuevo, colaborar tocando, y para colmo dirigir la obra, en la que el solista era el director que se despedía. Ni conocía la obra, ni a la mayoría de los músicos, no sabía sus nombres, su forma de tocar e interpretar, sus costumbres ni su manera de actuar en un escenario.

Pero tengo que deciros, que desde el primer momento que aparecí por allí, todo fueron facilidades, comprensión y ayuda por parte de todos, esforzándose en facilitarme la tarea y hacer que me sintiese como uno mas de ellos, de lo cual estoy muy agradecido.

En el concierto de Casinos, ya pude comprobar y ver las ganas que tenían por superarse y hacerlo lo mejor posible, cosa que para mí consiguieron, quedando muy satisfecho de la actuación de la banda en su conjunto. Desde aquí, quiero dar las gracias a los responsables del Auditorio y junta directiva de la Unión Musical Casinense de Casinos, por todas las atenciones que tuvieron con nosotros.

Llega el día de la actuación en el Palau. Nada más pisar el suelo y camerinos, ya detecto la cara de satisfacción de todos los músicos. Hablan, comentan, se les ve contentos y satisfechos del trabajo realizado hasta llegar a ese templo de la música valenciana. Para ellos es lo máximo que han conseguido, ya en sus notas en el programa lo dicen, más de cien años de historia llenando de música celebraciones y fiestas del pueblo, es la banda de Tuéjar y para Tuéjar. Así que al verse en ese escenario, arropados por la mayoría de sus gentes, que desde diferentes puntos de la geografía española, no han querido perderse el momento de ver actuar a su banda y han llenado el patio de butacas, personalmente pienso que se han crecido, y han querido dar a sus socios, familiares y paisanos lo mejor de la música que llevan dentro.

Al realizar esta pequeña pero emotiva crónica, como responsable que voy a ser de la dirección de la banda, solamente quiero dar las gracias a todos los músicos, director, directiva y responsables del acto, por el trabajo y esfuerzo realizado durante todo el verano, para que el concierto de ayer fuese todo un éxito.

Podéis estar orgullosos del resultado tanto musical, como cultural obtenido. Solamente me gustaría, que de ahora en adelante no bajemos la guardia, y siempre lo tengamos como referente y espejo, para seguir superándonos día a día, dentro de nuestra humildad y posibilidades. Estoy seguro que con el trabajo conjunto de todos lo conseguiremos.

Gracias a todos por el día que me hicisteis pasar, llegar a un pueblo nuevo, ver el ambiente que se respiraba en la comida, con tanta gente arropando a sus músicos, es para guardarlo y no olvidarlo jamás, como Serrano que soy, me sentí uno más de vosotros y quiero volver a decir lo que dije en la comida: “Espero y deseo de todo corazón, estar a la altura, que el pueblo y la banda de música de Tuéjar se merecen”.

Dedicado a todos los socios, familiares, músicos y directivos del Centro Artístico Musical de Tuéjar, como recuerdo de mi primera actuación junto a ellos.

Serafín Martínez Marz.