Inauguración del Auditorio de música de Casinos
Fecha de publicación: Dec 01, 2011 8:6:43 AM
- Extracto del Artículo publicado por Serafín Martínez Marz en la sección Musicalerías de la web Asociación Cultural Las Alcublas con motivo de la Inauguración del Auditorio de Casinos en marzo de 2011 -
Sábado 26 de Marzo a las 22:30 Horas.
Invitado por mi amigo, José V. Mañes Albalat, colega y músico profesional, tuve la suerte de poder asistir al Concierto Inaugural del Auditorio de la Música de Casinos, ofrecido por la banda Unión Musical Casinense.
Es un auditorio cinco estrellas. En el sótano tienen una sala equipada y acondicionada para los ensayos de la banda de música, así como una sala para las reuniones de la junta directiva. Ya en la planta baja, está la recepción, taquilla y sala de espera equipada con pantallas para ver los tiempos de la actuación. En la primera planta es la zona de la platea, equipada con 325 butacas, así como un escenario de 120m2, con concha acústica móvil, los camerinos acondicionados al uso de los artistas, con tocador y servicios. En la segunda planta, que es la zona superior, está equipada con 140 butacas y 14 en palco, con cabina de sonido y proyector para cine.
Felicitar a las autoridades, directiva, músicos y familiares, por todo el trabajo y esfuerzo que han realizado, para que esta gran obra, que han conseguido para el pueblo de Casinos, y que estoy seguro, marcará su desarrollo cultural, sea una realidad. Esperemos que este espacio que ha nacido, tenga una programación llena de éxitos en un futuro cercano.
El programa elegido para la ocasión, fue el siguiente:
Primera Parte.
Casinos (P.D.) Nicolás García
Concierto para Dos Clarinetes y Orquesta en Mib, op.35 F. Krommer
Clarinetes solistas: José A. Tomás y José J. Murgui.
Charles Chaplin (Selección) Arr: Marcel Peeters
Segunda Parte.
Las Leandras. Mtro Alonso.
La Revoltosa R. Chapí
La Gran Vía Chueca y Valverde.
La Boda de Luis Alonso. G. Jiménez.
Director: Joaquín Ortells Agramunt.
Notas al programa:
No quiero dejar pasar la ocasión, para comentar la actuación de los dos clarinetistas en el concierto de Krommer. Todo lo que pueda decir de estas dos personas y músicos, siempre será poco. En lo personal son excelentes (lo comentaré más adelante), y en el plano musical, que puedo yo aportar, a lo que no se haya dicho de ellos, en cualquier programa de mano en los que aparece su extenso y cualificado curriculum. El concierto estuvo lleno de momentos brillantes, donde consiguieron llenar la sala con sus dulces sonoridades, las dinámicas muy bien controladas, así como las agógicas, sus registros equilibrados, la técnica exquisita y depurada al máximo, se dejaba notar la gran escuela clarinetística en los dos solistas. Las emisiones pulcras y siempre acertadas, la afinación super escrupulosa y conseguida, así como el fraseo tan elegante, flexible y expresivo en el tempo lento, un dominio de los recursos y posibilidades del instrumento llevados a la perfección, así como un saber estar en un escenario delante de un público, con carisma, carácter y aplomo, propio de grandes intérpretes. Resumiendo, deciros que tuve la suerte de poder escuchar a dos grandes maestros del Clarinete, que han sabido llevar con sus interpretaciones este instrumento a un lugar privilegiado en el panorama musical español.
Curiosidades, vivencias y anécdotas:
Cuando todavía vivía en Alcublas, hubo una temporada que estuve trabajando en la Masía la Casa Carlos. Teníamos que ir a Casinos a coger la chelvana para regresar al pueblo. Estando de espera en la plaza, siempre se encontraba paseando un señor mayor, el cual intercambiaba unas palabras con nosotros. Entre preguntas y respuestas, un día sale en la conversación que yo soy músico y toco el clarinete, comenzando en ese momento un diálogo plenamente relacionado con la música. Siendo entonces cuando me cuenta que él tiene dos hijos clarinetistas profesionales, el mayor, Salvador, es profesor de la Banda Municipal de Valencia, y el pequeño, José, en la Banda Municipal de Madrid. Desde ese día no para de darme consejos, que si me gusta la música y quiero dedicarme a lo profesional, que me marché de allí y continué estudiando sin descanso, que si me lo propongo lo conseguiré, que si sus dos hijos lo hicieron, yo también lo puedo hacer.
El destino quiere que me marche y siga estudiando música, y ya en Madrid conozco a su hijo José, el cual se encuentra en esos momentos en la Orquesta Nacional de España de solista, por descontado contacto con él y me brinda su ayuda, dándome clase y formación clarinetística. También por aquellos años, el otro hijo, Salvador, se hace cargo de la dirección y de la escuela de música de Alcublas, siendo por estas fechas cuando empiezo de nuevo a ver y charlar con el señor mayor de Casinos, pues solía acompañar a su hijo a las clases y ensayos de la banda, viniéndose a mi casa a ver como estudiaba y trabajaba con el clarinete. Sus consejos eran una delicia, siempre apoyando y diciéndome que siguiese así, que iba bien. Siempre los recordaré con cariño, esos buenos ratos pasados en la plaza de Casinos, con sus sabios consejos musicales, así como esas tardes musicales alcublanas, gracias tío Salvador.
Del otro solista os diré que también lo conocí en Madrid, cuando se enteró que yo era de Alcublas, no sabía que hacerse conmigo, él ya era profesional. Estudiábamos juntos, salíamos de vez en cuando por los Madriles de paseo, me llevó a su casa, conocí a sus padres (el tío Curro y su mujer), y me trataron como a uno más de la familia. Lo mismo que él cuando aparecía por el pueblo, fue aceptado como uno más de mis amigos. Qué buenos ratos pasamos juntos, cuánto me animaste y me ayudaste en mis primeros meses por Madrid, me acogiste como si fuese de tu pueblo, y eso no se me olvidará jamás. A tocar también aprendí de tí, Murgui, qué ejemplo me diste para que yo lo aplicara más tarde con otros.
Este es el pequeño y merecido homenaje que les quiero dedicar, a dos personas y clarinetistas excelentes. Pusieron su granito de arena en mi formación, así como para que yo me sintiese querido y fuese uno más de ellos, tanto en lo personal como en lo musical.
Gracias de todo corazón, nunca os agradeceré lo suficiente, todo lo que hicísteis por mí. Qué menos que ir a veros y aplaudiros en un día tan especial, eso es lo único que os pude dar y ofrecer, mi aplauso y felicitación. ¡Felicidades por el concierto y por el auditorio que entre todos habéis construido!