LA BANDA, EL ALMA DE TUÉJAR (Por Francisco Camps Muñoz)
Fecha de publicación: Sep 12, 2012 11:2:46 AM
Francisco Camps Muñoz, autor en 2011 del libro "Mis pequeños relatos" y enamorado de nuestro querido pueblo, nos envía una emotiva poesía haciendo un recorrido por la historia y costumbres de la banda de música de Tuéjar. Aprovechamos esta breve presentación para darte la gracias por este maravilloso regalo.
Procesiones, despertás y cabalgatas,
en los Mayos y actos religiosos.
Pasacalles de los músicos de antaño,
con zapatos o alpargatas.
Vestidos, con sus trajes y sus boinas
y sus sentimientos hermosos.
Penurias pasó esta banda,
en la guerra y la posguerra,
por muchas necesidades,
que de ayudas muy mal anda.
Que les ves marchar marciales,
en las fiestas Patronales.
Tocaron, en el antiguo frontón,
también, amenizando los bailes.
Hoy presentes en conciertos,
siempre con grandes aciertos,
por su gran dedicación.
Pero esa musa sonora,
se metió en sus corazones,
y fue, y es, el alma de Tuéjar,
en todas su interpretaciones.
La dulzura de su música,
envuelta entre Pasodobles,
notas de hermosas sinfonías,
de los instrumentos nobles,
vuelan al viento, de la serranía.
La escala, con sus fantasías,
moviendo nuestras emociones,
llenando van las calles de alegrías,
resonando por todos los rincones.
Unos veinte componentes,
se iban formando en sus dones,
entre siembras de simientes.
Cultivando y rascando la “Canaria”,
las cebollas, patatas, o los melones,
o quizás, destripando los terrones,
metidos, en su faena diaria.
Y con muy buena intención,
junto a unos cuantos vecinos
dieron forma a su ilusión.
Don Francisco Agustín, virtuoso,
organista, de aquí, y secretario,
puso su empeño, casi a diario,
en conseguir algo hermoso.
La Banda, el alma de Tuéjar
El siglo veinte, cumplía seis años,
cuando nuestra banda, estaba en pañales,
un buen fundador, hombre con reaños,
dirigió la música, de los labradores.
Hoy en día está a la orden
en sociedad musical.
Es, nuestro orgullo vecinal
y con todos los acordes.
Que son, unos cincuenta elementos
y con buenos instrumentos.
En el moderno auditorio,
muestran su hacer, sus alardes.
Que el pueblo se enorgullece,
en todas sus actuaciones,
aplauden, con los sentimientos
que brotan de sus corazones,
pues esta banda, merece.
¿Cómo no, nos vamos emocionar,
con nuestro Pasodoble, Tuéjar,
cuando lo oímos tocar?.
La gente llena la plaza,
y se apiña en la escalera,
con orgullo, tocan la marcha Bailén,
en la rodá de bandera.
Honores tiene esta banda,
por su gran dedicación,
de los hijos e hijas de este pueblo,
con la música en su corazón.
Que algo tiene este pueblo,
serrano, de nuestra Valencia,
la música, está entre los jóvenes,
donde persiste su esencia.
Que no perdáis ese don,
ni esa combinación tan perfecta,
cuando, con acertados acordes,
hacéis vivir al Trombón,
a el Requinto y Clarinete,
a la Tuba, el Oboe, o Saxofón.
Al Cornetín y la Trompeta,
al Fliscomo y el Barítono,
Saxofón Alto, Flauta y Percusión,
Bombardino, y el Saxo Tenor,
la Trompa, la Caja, el Saxo,
a los Platillos y el Bombo,
regidos. por la batuta maestra...
Y es que, no salimos del asombro,
con esta banda tan diestra.
Dedicado, con la admiración del poeta, a la Asociación Centro Artístico Cultural de Tuéjar, (La Banda).
Francisco Camps Muñoz, 11-9-2012